INMIGRACIÓN MASIVA Y FILOSOFÍA POLÍTICA

Αριστείδης

30 de noviembre de 2021

Palabras clave: inmigración, marcha verde, mundialismo


El expositor se pregunta «¿cuál es la perspectiva que debemos adoptar frente a la migración[1]?», pero solamente nos habla de la visión «universalista o cosmopolita», y agrego yo, prescrita por los funcionarios. Los innombrables no ven las ventajas económicas y deben ser sancionados; precisamente por esto es que necesitamos una constitución planetaria, como solicita Luigi Ferrajoli.

Solamente quería aportar algunos datos a la discusión. Y es que varias cosas que usted propone son ya una realidad. En el 2018, Panamá y más de 150 países firmaron el «Pacto Mundial para la Migración Segura». Debo dejar constancia de que existen motivos legítimos para rechazar estas consignas de los organismos internacionales y pensadores asociados[2]. Menciono apenas tres, que leí en un artículo de la periodista Victoria Friedman[3]:

  1. Este pacto busca redefinir la inmigración como «derecho humano», una extensión errónea e inaceptable del concepto.
  2. Se busca criminalizar toda postura contraria al pacto como «discriminación» y «delito de odio», cerrando de esta forma toda posibilidad de diálogo genuino sobre el tema.
  3. El documento no distingue con claridad los distintos tipos de inmigración, con lo cual se promueve aquella que se caracteriza por ser ilegal y masiva. Esto facilita la subversión de la identidad nacional, el terrorismo y la transmisión de enfermedades, entre otras cosas.

Prueba de que no todos los gobiernos están alineados con esta agenda es que cinco países votaron en contra: Israel, EE.UU., Hungría, Polonia y República Checa. Otra docena se abstuvo de votar, entre ellos República Dominicana. Los invito a que lean el comunicado del Colegio Nacional de Abogados de Panamá[4] y la declaración oficial de EE.UU. en donde se rechaza formalmente el acuerdo[5].

Para saber cómo se moviliza a una masa con fines políticos y militares recomiendo el interesante artículo de Morris van de Camp sobre las marchas verdes.[6]. También sobre este tema, La Estrella de Panamá (?) entrevistó al filósofo Renaud Camus sobre los problemas que han tenido en Francia por la inmigración masiva de mahometanos.[7] ¿Y qué con nosotros en Panamá? Aquí mismo en el sitio tengo varias fichas de años previos sobre el tema. El filósofo contrarrevolucionario brasileño Plinio Correa de Oliveira (1908-1995) explica cuál es el problema.

Reacciones del Daily Gondor





Notas

  1. No veo por qué habríamos de reemplazar el término original, inmigración, acción de inmigrar. Antes, en inglés eran aún más precisos con el illegal aliens, que es lo que son estas personas, extraños que están aquí ilegalmente. Incluso el filósofo y cabalista judío-alemán Walter Benjamin, tema de la conferencia previa, les llamaba así.
  2. La filósofa judío-alemana-norteamericana Hanna Arendt, autodenominada «apátrida», como nos contaron en la siguiente ponencia.
  3. Friedman 2018.
  4. CNAP 2018. Archivo PDF.
  5. EE.UU. 2018.
  6. Van de Camp 2018. Una advertencia sobre el final. Recomendar medidas eugenésicas contra el tercer mundo es un error inhumano que ocurre con cierta frecuencia entre liberales, sean estos «progresistas» o «conservadores».
  7. Camus 2019. Copio un fragmento.

    UNA SOLUCIÓN CON LA QUE USTED PROPONE RESOLVER ESTE DILEMA ES LA REEMIGRACIÓN O EL CAMBIO DE LOS FLUJOS MIGRATORIOS, ¿EXACTAMENTE CÓMO FUNCIONARÍA ESTO?

    No hay otra solución [...] que la reversión de la invasión, la descolonización, la salida de las fuerzas de ocupación. Ninguna colonización ha terminado sin la salida del colonizador. Y lo que estamos experimentando en Europa, independientemente de las negaciones, es una gran colonización.

    E incluso si costara una fortuna a los contribuyentes nativos, tendría que hacerse, porque es una cuestión de vida o muerte para la existencia misma de la nación como nación, de la civilización como civilización, ya medio destruida. Pero no costaría una fortuna. Muy por el contrario, sería una oportunidad considerable para evitar gastos como en los "[p]lanes de suburbios" imaginarios que no son más que tributos regulares pagados por los conquistados a sus conquistadores.

    Occidente es la primera civilización en la historia de la humanidad que paga una fortuna para diseñar y realizar su propia conquista, su propia sujeción y destrucción.

    Además, ahorrar [ese dinero] sería el mayor incentivo para la [reemigración]. Si a los sustitutos no se les diera [todo ese dinero para tener y criar a sus hijos] en Europa, [si no se les pagara por] estar [aquí, si no se les ofrecieran] privilegios legales, judiciales y financieros que [que son negados a] los indígenas de Europa, [estas personas no estuvieran aquí]. Cortar la oferta de dinero sería suficiente para comenzar».
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